La Señal de Raymond Khoury inicia con un equipo de periodistas se encuentra en la Antártida haciendo un reportaje sobre el desprendimiento de un bloque gigante de hielo debido al calentamiento global cuando, de la nada, una enorme esfera luminosa aparece en el cielo ante la mirada sorprendida de los periodistas, un equipo de científicos y los millones de espectadores que están viendo la transmisión en vivo por televisión.
La periodista Gracie Logan y su equipo están en el barco de investigación científica transmitiendo en vivo la extraña aparición sin poder dar explicación a lo que están presenciando, de pronto la extraña luz envuelve el barco en un resplandor blanco y se desvanece tan misteriosamente como ha aparecido. El hecho fue presenciado por una audiencia tan masiva como incrédula.
Mientras tanto, en un polvoriento bar de Egipto, una grupo de hombres conversan sobre la situación mundial cuando el brillante signo que ven en televisión los deja de piedra. Uno de ellos parece reconocer la esfera de luz y abandona el local frenéticamente. En Internet una controversia azota a la humanidad: ¿es una señal de Dios? ¿es un truco? ¿O se trata de algo mucho más siniestro?.
La historia.
El autor nos presenta una novela de ciencia ficción tecnológica que mezcla la acción y el suspenso para hacer una crítica importante a los grupos religiosos que usan la fe como negocio para influenciar en las personas. La historia, la cual está dividida en capítulos pequeños que facilitan la lectura, nos narra lo que sucedería en el mundo actual si un avistamiento tan maravilloso como misterioso sucediera de verdad.
La revelación del misterioso símbolo de luz ha llevado a todo el planeta a una situación disturbios y enfrentamientos generalizados al no saber de qué se puede tratar dicha señal, ni de donde proviene. Algunas religiones quieren apropiarse de la señal para su beneficio, otras se rehusan a creer en ella. Debates científicos no sacan ningún tipo de conclusión lógica, por lo que la tesis más aceptada es la religiosa: ha sido un acto de revelación divina.
Los personajes.
La Señal es una novela en la que nos vemos inmersos en una investigación que busca descubrir la causa del misterioso fenómeno, una aventura que llevará a los personajes a viajar por diversos países, desencadenará secuestros, conflictos, asesinatos, conspiraciones e inclusive la proclamación de un nuevo Mesías. Personajes de los más diversos tipos se verán envueltos en una gran conspiración de la cual todos son parte aun sin ser conscientes de ello.
Si bien la historia te familiariza con los personajes narrando sus, motivaciones, conflictos y sentimientos, no son personajes complejos, no tienen mayor profundidad, todos son estereotipos clásicos. Está el héroe que va a recibir duras palizas pero nunca un disparo mortal y aun así salvará el día. El villano con delirios de grandeza que en algún momento hará un monólogo sobre su maléfico plan. La chica bonita, el malo que se convierte en bueno, el inteligente y el bruto que resuelve todo por la fuerza.
Aquí no hay puntos medios, conforme vaya avanzando la historia te darás cuenta que es muy fácil identificar quienes son del grupo de los buenos y quienes son del grupo de los malos. Todo está muy bien marcado, los buenos siempre ganan, los malos pierden. No encontrarás mayor sorpresa en aquello.
Conclusión.
Leer esta novela es como ver una buena película de acción de Hollywood, es entretenida, vas a pasar un buen rato y nada más. Me decepcionó en el aspecto que todos los conflictos se resuelve con disparos, no profundiza en la intriga de los misterios que plantea, ni en la complejidad de la conspiración. También me hubieran gustado que los personajes principales no tan superficiales, que no sean tan planos.
Sin embargo es una una obra con una sólida trama, una prosa ágil y atractiva por la alternancia entre la aventura, la investigación y la acción. Es una experiencia de lectura entretenida que mezcla de forma original la realidad con la ficción, es un buen rato que pasarás desde las primeras páginas en la Antártida hasta un final feliz.